Trainer (m/f/d) - Palma de Mallorca o Barcelona

En SIXT, el Trainer (m/f/d) es responsable de planificar programas de formación y desarrollo, evaluar el rendimiento de los equipos y coordinarse con su manager para implementar mejoras en los planes existentes. Desde formaciones de onboarding hasta el desarrollo continuo, este rol es crucial para el crecimiento del equipo en Barcelona y Palma de Mallorca.

Para el puesto de Trainer (m/f/d) en SIXT, se valoran estudios en pedagogía, psicología o coaching, así como experiencia significativa en formación de equipos. Las habilidades de comunicación son imprescindibles, y se requiere fluidez en inglés para facilitar una formación eficaz.

Los Trainers (m/f/d) en SIXT disfrutan de un salario competitivo, contrato indefinido, y la opción de trabajar de manera flexible. Además, participan en actividades de team building, tienen días libres adicionales de vacaciones, y acceso a beneficios exclusivos como seguros de salud y descuentos en alquileres de vehículos.

Las habilidades más importantes para un Trainer (m/f/d) en SIXT incluyen excelentes capacidades de comunicación, autonomía en la organización del trabajo, y una actitud proactiva. Es esencial ser un buen colaborador en equipo y tener flexibilidad para adaptarse a diversas dinámicas y proyectos.

El puesto de Trainer (m/f/d) en SIXT se puede desempeñar en dos ubicaciones principales: Palma de Mallorca y Barcelona. Esto ofrece una gran oportunidad para disfrutar de entornos laborales vibrantes y la cultura de estos hermosos lugares en España.

Al planificar un programa de formación para equipos nuevos, es esencial primero entender las necesidades específicas del grupo y los objetivos de la empresa. Realizaría un análisis de las competencias requeridas y diseñaría un contenido que combine teoría y práctica, asegurando que los participantes se sientan cómodos y motivados.

Mantener el compromiso es clave en la formación. Utilizo técnicas interactivas como estudios de caso, juegos de rol y actividades en grupo que fomentan la colaboración y la participación activa. Además, me gusta implementar encuestas en tiempo real para ajustar el ritmo según el nivel de interés de los participantes.

Evaluar la efectividad de un programa de formación implica recopilar comentarios durante y después de la sesión. Utilizo encuestas, entrevistas y, si es posible, mediciones de rendimiento para analizar cómo los nuevos conocimientos se están aplicando en el día a día. La retroalimentación es fundamental para realizar mejoras futuras.

Cuando se trabaja con equipos diversos, es importante ser inclusivo y adaptar el contenido para reflejar diferentes estilos de aprendizaje. Fomentar un ambiente que valore la diversidad y permite que cada miembro exprese sus ideas y experiencias también es clave para el éxito del aprendizaje.

En una ocasión, enfrenté la resistencia de un equipo a un nuevo software que debían utilizar. Decidí realizar una serie de sesiones de formación que se centraran en los beneficios y el uso práctico del software. Gradualmente, más miembros comenzaron a participar y hacer preguntas, lo que resultó en una adopción exitosa de la herramienta.

Incorporar retroalimentación en mis sesiones es vital. Al final de cada formación, realizo una evaluación anónima para captar opiniones sinceras. Después, analizo esos comentarios para ajustar mis futuras sesiones, asegurando que estén alineadas con las expectativas y necesidades de los participantes.

La tecnología juega un papel crítico en la formación moderna. Herramientas como plataformas e-learning, aplicaciones interactivas y seminarios web permiten un aprendizaje más flexible y accesible. Integrar la tecnología no solo aumenta el alcance de los programas de formación, sino que también facilita la personalización del contenido para diferentes grupos.

Mantener la motivación durante un programa prolongado implica estructurar sesiones variadas y dinámicas. También es vital establecer metas que los participantes puedan alcanzar y celebrar logros intermedios. La creación de un ambiente positivo y de apoyo es clave para que todos se sientan motivados a lo largo del proceso.

Es fundamental alinear los programas de formación con los objetivos comerciales. Al diseñar los contenidos, me aseguro de que cada módulo refuerce las competencias y habilidades que impulsan los resultados de negocio. Esto no solo aumenta la relevancia de la formación, sino que también ayuda a los empleados a ver el valor de su desarrollo.

La formación continua es esencial en un entorno empresarial cambiante. Fomenta la adaptación a nuevas tendencias y tecnologías, y ayuda a los empleados a mantenerse competitivos. Promover una cultura de aprendizaje permanente beneficia tanto al empleado como a la empresa, creando un workforce más capaz y comprometido.